Con sentido meramente comercial pero también cargados de ilusión, de esperanza y amor. Hoy es el día de los más pequeños. Aunque también gente adulta como yo se preparan para recibir la sonrisa de los que le rodean, la felicidad de pequeños y grandes. ¡Volver a ser niños!
Digamos que la situación no nos permite, o por lo menos a mí, hacer de este día un especial momento del despilfarro. Aprovechemos para regalar imaginación, cariño, sonrisas.
Yo sigo creyendo en los reyes magos, mucho más que en la propia humanidad, a veces incluso más que en mi mismo (soy mi propio dios), y por ello creo que hay que girar la actuación de este día, dejar de lado los regalos materiales y compartir.
Repartir alegrías, compañía.
¡Felices reyes!
Digamos que la situación no nos permite, o por lo menos a mí, hacer de este día un especial momento del despilfarro. Aprovechemos para regalar imaginación, cariño, sonrisas.
Yo sigo creyendo en los reyes magos, mucho más que en la propia humanidad, a veces incluso más que en mi mismo (soy mi propio dios), y por ello creo que hay que girar la actuación de este día, dejar de lado los regalos materiales y compartir.
Repartir alegrías, compañía.
¡Felices reyes!
Alejandro Concepción © 2011
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