jueves, 20 de agosto de 2015

Entre las ramas



Me angustia saberte entre las ramas de un árbol de sabia nueva.

Me destruye que no veas en mis hojas la belleza del verde no perenne (no caduco, creo que quieres decir)

Produces sin esforzarte la caída de mis azules flores, las pisas sobre el suelo antes de que el viento las desplace.
Por la mañana abrazas mi viejo tronco, después tratas de escapar.
Para ti sería fácil que un incendio se comiera mi frondoso ser. Que se introdujeran el total de mis frutos en lo más adentro de tu olvido.
Intentas creer que no te gusta la parte del bosque donde mis raíces me sujetan. Sé que en realidad sólo giras la mirada, desapareces.
Evitas que yo esté en el centro del paisaje que capturas con tus negros ojos. Para que el canto, que pudiera ser de sirenas, no te atrape, no consiga hipnotizarte cuan flautista de Hamelín. 
La luz del sol se cuela en mí y brillo, pero tú sólo te fijas en las oscuridades escondidas que me deja la luna.