Nunca quise abrir el gavetero de mi corazón. Abría y sacaba cosas, pero siempre volvía a cerrar y a esconder la llave en lo mas adentro de mi ser. Tú me dabas comprensión, amor, y yo solo escusas, evasivas. Tú me frenabas los deseos solo cuando yo quería caminar, pero yo avanzaba únicamente cuando tu no me dejabas
Siempre
sentí que me acabarías amando, huía, corría, entendiendo que sería así, que tu
corazón acabaría por romperse ante mi, eso me daba miedo, me da miedo, mucho
miedo. A hacerte daño, a equivocarnos, no soy lo que parezco, no soy lo que
mereces.
No
quería que me desearas porque no lo merecía, no era digno de ello, no era lo que
esperabas, no se darte lo que
mereces. Ahora que he abierto la gaveta, he sacado para ti las cosas más íntimas
que en ella he encontrado. Ahora que lo he
puesto todo sobre nuestra cama, sobre las sabanas que más de una vez hemos
sudado, sobre tu pecho Que he vaciado nuestro cajón y lo he puesto sobre ti
para siempre. Ahora que yo creo que empiezo a merecerte.
Siento
que te amo más que a nadie en
este mundo, que quiero compartirlo todo con y para ti, que no te olvido, pero
también tengo la sensación de que te corto, de que freno tus sentidos, tu
camino.
Me
hundo, lo hago sin querer, pero lo hago, caigo en un agujero donde no quiero
caer, donde no quiero que tu entres, donde no quiero que pares a mirar. Deseo
que camines, avances, futurices, quiero que pase lo que pase no mires atrás, Que
lleguemos donde lleguemos me ames siempre. Se separen donde se separen nuestros
caminos yo siempre estaré ahí donde me pidas, en el lugar donde quieras que
esté ,en el centro de tu corazón.
A
veces me arrepiento, lloro, grito, siento que no te merezco. Te juegas tu
futuro, me juego el mio, nos lo jugamos todo.
Siento
que ante este envite al que la vida nos ha retado, tenemos que ser firmes,
pensar con el corazón, pero también con el de arriba, con el dios que todos tenemos
en lo mas alto, con el único dios que existe, con el dios de todos, con nuestro
cerebro.
Haces que la energía fluya cada vez que tus brazos rodean mi
cuerpo, en cada abrazo consigues que mis átomos recuperen toda su vida. Vuelvan
a ser fuertes, tengan ilusión, me haces nuevo.Consigues con tu espontaneidad
que vuelva a pensar en lo que soy, en lo que somos.
Miro
a través de tus ojos y veo tu pureza, veo la verdad, tu verdad, no esa persona
que a veces te creas, no ese personaje que huye de lo que es, ese que cada vez
tiene menos protagonismo pero que a veces sigue luchando por volver a resurgir.
En tus ojos yo te veo a ti, con tus ideas, con tu lucha, con tus miedos, con
ese amor que siempre has tenido escondido en lo mas adentro de tu motor, el que
nadie te ha enseñado a arrancar, el que ahora me regalas gratuitamente,
Te
miro a los ojos y disfruto de ti, sin hablar, sin comentarios, sin pedir. Sólo
con su brillo y pureza, con su expresión, con su propia realidad. Sentado ante
ti me sobrecojo, incluso la indiferencia me da paz.
Nunca
paran las mariposas, siguen su camino dentro de mi. Te regalo una.
Alejandro Concepción©_todos los derechos reservados_2011