viernes, 7 de septiembre de 2012

Por qué no podemos ser cristianos y mucho menos católicos - Piergiorgio Odifreddi

Para cubriese las espaldas y que una mujer no sea Papa:   " cada nuevo papa es sentado en una silla agujereada (como la silla estercórea de pórfido sobre la que aún hoy se le entroniza cuando toma posesión en San Giovanni in Laterano), y proclamado sólo después de que un joven diácono anuncia, después de haberlo palpado íntimamente: testiculos habet!!! (¡¡¡tiene testículos!!!), a lo cual los cardenales responden: Deo gratias! (¿Gracias al señor!)"

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